Ahora que es tiempo de Broncearse ¡Vivan los pálidos!

Sinopsis

Tras la muerte de su hermano gemelo Christian se convierte en un adolescente solitario incapaz de apartar de su cabeza la idea de que lo ocurrido ha sido culpa suya. Eso lo lleva a frecuentar sitios siniestros como por ejemplo un cementerio donde conoce a tres misteriosos personajes de caras pintadas de blanco y labios morados que dicen llamarse los Pálidos. A partir de ahí Christian iniciara el camino para unirse a ellos a través de extraños rituales que le llevaran a comunicarse con los muertos. Además enseguida una de las "pálidas" Alexia le causa un profunda fascinación y deseara conocerla mejor.

Opinión personal

Me ha gustado mucho el ambiente tétrico que rodea a la obra que engancha desde el principio y lleva al final con mucha naturalidad. Los tres personajes principales Christian, Alexia y Alba son sin duda los mejores definidos desde el principio el chico se nos muestra destrozado por la tragedia, pero aún así su personalidad no ha quedado anulada además me gusta que sea él quien lleve la parte romántica del libro y que lo haga sin caer en un exceso de cursilería, mientras que la visión que tenemos de las chicas van cambiando a lo largo del libro según su relación con Christian con ella y representan la elección que debe hacer el protagonista entre el fascinante y oscuro mundo de Retrum o llevar una vida más luminosa y normal. Sin embargo los otros personajes no pasan de ser meros acompañantes de los protagonistas sin destacar demasiado. Lo primero que llama la atención del libro son sus páginas negras que no me canso de acariciar XD aunque la portada no me gusta demasiado la decoración de casa página me encanta así como los dibujos al principio de cada parte y las citas al principio del capítulo. Creo que va a haber una segunda parte (deseo desesperadamente que sí) lo cuál me entusiasma bastante ya que el final (que por cierto me encanto) deja todavía algunas incógnitas. En definitiva me ha encantado y espero saber más de la historia de Christian y Alexia.